sábado, 8 de mayo de 2021

 ¿Por qué los tránsitos planetarios no coinciden con exactitud?

El día de nuestro cumpleaños es un día muy importante para nosotros, tiene que ver con nuestro signo solar, con la vitalidad y la consciencia. Es el comienzo de un nuevo ciclo, es nuestro año nuevo personal e intransferible. Las 24 horas de ese día, que darán comienzo cuando el Sol este a grado, minuto y segundo exacto que el de nuestra Carta Natal,  se reparten entre los doce meses del año. Cada dos horas se corresponden con un mes, por ejemplo si naciste el 20 de agosto, las dos primeras horas de tu cumpleaños corresponderán del 20 de agosto al 20 de septiembre y así sucesivamente.

De esta comparación surge desde la antigüedad la costumbre de intentar que la persona este contenta, reciba muchos regalos, que sea agasajada por todos sus seres queridos para que al estar feliz esas 24 horas el año sea feliz, que haya una mesa muy abundante, muchas tortas y dulces para la prosperidad, sin olvidar que es un cambio de ciclo y desde que comienza nuestra vida nos acompañarán siempre los que deben de ser nuestros amigos “LOS CAMBIOS”, eso es la vida.

Este regreso de los planetas al lugar de nuestro nacimiento se denomina REVOLUCIONES que pueden ser solares, lunares, de mercurio, de Venus. Se origina una nueva carta en la que se estudia el planeta con quien se corresponda y dura el tiempo de esa revolución. Las más conocidas y usadas son las dos primeras, la solar y la lunar.

El pasear continuo de los planetas alrededor de nuestra carta es lo que en Astrología se denomina TRÁNSITOS. Al estar el cielo continuamente girando, los giros alrededor de nuestra carta hacen que estos planetas estén haciendo, constantemente, diferentes ángulos con nuestra carta, estos a veces son suaves y a veces tensos, los llamamos aspectos.

Los tránsitos planetarios nos marcan procesos internos de evolución y crecimiento personal que nos informan del tipo de experiencias que llegan a nuestra vida y nos van a ayudar a dar ese salto hacia la consciencia. Estas experiencias siempre tendrán que ver con el significado que tenga el planeta que transita y con lo que signifique para cada uno de nosotros, según este ubicado en nuestra carta de nacimiento.

Estos dos movimientos de Revoluciones y Tránsitos son reales, si tomamos el Libro de la Efemérides (tabla de valores que da las posiciones de los planetas en el cielo), podemos controlarlos y ver por dónde está pasando en nuestra Carta Astral.

Las direcciones de Arco Solar, es una técnica de las más antiguas y más fiable, todos los planetas y ángulos de la carta se mueven con el movimiento del Sol, más o menos 1 grado cada año. Esta técnica nos descubre muchas de nuestras potencialidades, en un vistazo rápido podemos centrar los momentos más importantes de nuestra vida.

Mi intención con esto ha sido dar una pincelada de lo que significa el movimiento de una carta. Como ya sabemos, todo en el Universo esta en continuo movimiento.

Así mismo todo está relacionado “lo que es arriba es abajo”. Los primeros meses de nuestro nacimiento tienen que ver con toda una vida.

Siempre han existido métodos tradicionales de este tipo, por ejemplo: Las Cabañuelas, que es una forma de predicción meteorológica heredada de los judíos. Los primeros 12 días de agosto marcan los 12 meses del año. Las Témporas es otro método que hace las predicciones por estaciones. Y así podemos encontrar cantidad de equivalencias que nos regala el Universo.

Todas estas equivalencias relacionadas con nuestra Carta Natal o Astral, recordar, son siempre para avisarnos de que tenemos que subir nuestro nivel de Consciencia.

El cielo nos regala al nacer nuestro libro propio, que nos muestra nuestros talentos y nuestras dificultades, pero que no es estático, que no nos hace el regalo para que lo guardemos, que lo hace para que en ese continuo movimiento permitamos a nuestro nivel de Conciencia crecer y crecer. Al irnos es importante que nos llevemos el libro con las tareas asignadas completas.

Ahora bien, es bueno saber que, por ejemplo, si en mi reporte anuncio un duelo familiar en el año 2005, y resulta que dicho duelo ocurrió dos años más tarde, los movimientos planetarios, en ocasiones actúan como las aspas del ventilador cuando se desconecta,  siguen girando por un instante, bien hacia adelante, bien a la inversa.

Esta inexactitud cronológica se debe a dos motivos:

 

1.     Si el acontecimiento en el plano físico demora hasta dos años, puede  que la hora de nacimiento del nativo este equivocada en 15 minutos, por ejemplo.  En 15 minutos las estrellas y planetas suben por el horizonte en un octavo adicional;  es decir, las estrellas y planetas se elevan por el ASCENDENTE en un plazo de dos horas, a veces menos, hacia una nueva constelación.  Ejemplo:

El sol está en Tauro hoy, 8 de mayo, a las seis de la mañana el sol y el signo ASCENDENTE están en Tauro hacia el este, pero a las 8 de la mañana ya cambia al signo de Géminis el ascendente, aunque el sol siga en Tauro, pero este se va elevando hacia el zenit.

A las 10 de la mañana de hoy, 8 de mayo, el sol continúa en Tauro, pero ya se desplazo hacia el zenit dos casas zodiacales, de manera que a las 10 de la mañana el signo ascendente en el este será de Cáncer.

 

2.     El segundo punto se refiere a algo más complejo, la Física Cuántica, la cual está en estos momentos experimentándose en el plano físico de manera sorprendente con la sensación de la aceleración del tiempo.

Nosotros, como seres humanos, somos energía, y nuestra energía tiene distintas formas de manifestarse.  Los seres humanos tenemos varios cuerpos o capas, que al igual de una cebolla, solo vemos el cuerpo físico, pero adicionalmente tenemos el cuerpo mental, el búdico, el emocional, el astral y es en el astral donde se perciben los movimientos planetarios.  Es por ello que los tránsitos de los planetas transpersonales son mucho más difíciles de identificar en el cuerpo físico, por cuanto a partir de Saturno, Urano, Neptuno y Plutón, son los que realmente nos hacen cambiar y evolucionar y de ahí que se denominan planetas transpersonales.   En pocas palabras, un tránsito de Marte o Venus sobre nuestra carta o luminarias, lo sentiremos desde lo cotidiano, mientras que un tránsito de Plutón sobre nuestra luna, sol o ascendente, lo sentiremos desde nuestra interioridad, y muchas veces se manifiesta como una molestia, en los casos donde no nos hemos hecho conscientes del tránsito.

Así pues, las agujas cósmicas en su danza, van actuando para nuestro único propósito de evolucionar.

 

 

 

 

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