EL ASCENDENTE y la casa 7; ejes 1 y 7 (yo y mis socios).

El ascendente es nuestra tarjeta de presentación; vivimos en sociedad, compartimos y conocemos personas con regularidad; ahora se suma que nos presentamos al mundo vía YouTube o Instagram, y aun de manera virtual, el que nos mira en pantalla siente nuestra energía, nuestra voz, gestos y manejo de nuestro lenguaje oral y corporal.

En la primera casa (ascendente) se manifiesta nuestra forma de vestir, la energía predominante en nosotros; es nuestra casa Aries (sin importar el signo, la casa uno es de fuego marcial).  Representa el cuerpo, la vitalidad, la salida al mundo, y los planetas que se encuentran en la casa 1 son altamente visibles.  La condición de esta casa, de su regente,  indica la fuerza y la vitalidad del nativo. Muy importante para revisar la salud heredada por ADN.

La Casa 7, otra de las casas angulares. Representa vínculos, cónyuges, socios, asociaciones, contrincantes. Es un ángulo, es una casa de alta visibilidad. Abuelos, lo público. Los planetas que están en la 7 son visibles. Aplica el refrán: Dime con quién andas y te diré quien eres.  Los socios de matrimonio son también una tarjeta de presentación al mundo.

Entonces, por ejemplo, aquí tenemos a la princesa Diana, que se casa con príncipe  Charles. Ahí vemos el Sol en la Casa 7, y también a Mercurio en la Casa 7.

Desde el punto de vista más tradicional, la Casa 7  representa la pareja, el cónyuge, los socios, los contratos legales. Pueden ser maritales o de negocios. El abuelo, solo cuando necesito diferenciarlo del padre  (Ley de casas derivadas, nuestra  séptima casa es la cuarta casa desde la casa cuarta: El padre de mi madre o de mi padre).

La primera casa, dicho de otro modo, si el signo solar influye sobre el Yo verdadero, el ascendente y la casa primera lo hace sobre el cuerpo y la personalidad aparente. Es la imagen con la que nos revestimos para presentarnos al mundo.

 Nos habla de la vitalidad y constitución física del nativo, así como de las enfermedades que pueden tener un origen genético. Nos describe su disposición e impulsos primarios; cómo es su porte, el modo de relacionarte con los demás, y, en general, cómo nos ven desde el exterior. Esto incluye también el atractivo o magnetismo del nativo, su posible belleza o fealdad.

El ascendente y casa primera señalan el modo en que el nativo tratará de materializar los ideales y propósitos indicados por su signo solar. Es la manera de operar del nativo en el mundo, de conducirse por la vida y afrontar los acontecimientos.

Venus favorecerá en la 1 casa la belleza junto con un carácter dulce y cariñoso, lo que hará que el nativo sea muy querido.

Saturno, por el contrario, puede hacerlo poco agradable, tanto en lo físico como en el carácter.

Marte o Aries le darán una gran vitalidad y un carácter agresivo o impositivo, competitivo.

Mercurio o Géminis una personalidad hábil, comunicativa e intelectual, mientras que la Luna o Cáncer se la otorgarán soñador, hipersensible y poco vital, así como picos altos de humor, temperamento voluble,  las fases de la luna.

Júpiter en buen signo y buenos aspectos, una persona optimista, expansivo,  aventurero y con sed de conocimiento profundo, un filósofo.  En relación al cuerpo, estatura alta o de dimensiones grandes  comparado al resto de su familia.

Con Urano en la casa 1, un rebelde, extravagante, facilidad para la tecnología y áreas de aeronáutica, también es el planeta de los Astrólogos.

Con Neptuno en la casa 1, un soñador, idealista, músico, artista, intuitivo; por el lado de sombra un procrastinador, alguien que vive un mundo de fantasía.

Con Plutón en la casa 1, necesidad de controlar situaciones y personas; poder personal, magnetismo, misterio, intuición desarrollada.