EL RETORNO SOLAR - segun el Ascendente que te toque cada año- tendencias.

 

O DE ARIES

Años regidos por el signo de Aries tienden a indicar un tiempo de comienzos, siendo literalmente el punto de partida para un nuevo ciclo. La persona tiene más energía para hacer cambios, y el año mismo le presenta situaciones que ayudan a salir del estancamiento. Es un signo de la renovación de la existencia. Cómo aumenta la independencia y marca un comienzo, la persona puede decidir (o recibir una propuesta) para mudarse de la casa de los padres, cambiar de trabajo, de ciudad, u otras situaciones de vida que fortalezcan su sentido de la individualidad y la autonomía personal. Es un momento de auto-afirmación, que pone dependencias en jaque. Es un momento de fin de dependencias.

 

AÑO DE TAURO

En lugar de la energía de inicio percibida en años regidos por Aries, acá observamos una mayor tendencia a continuar. Es un año de menos velocidad, donde las situaciones se van dando poco a poco, con cautela, a su propio ritmo, paso a paso. Incluso puede ser un año un poco más perezoso. Estamos emocionalmente más pragmáticos y tenemos más necesidad de seguridad, tanto material como emocional. Nos orientamos en términos más prácticos cuando Tauro es el gobernante de nuestro año personal. Es un año donde las situaciones se han estabilizado, están definidas, y cuyos resultados se derivan a menudo de esfuerzos concentrados siempre en una misma dirección. Nada de dispersión.

 

AÑO DE GEMINIS

 

Si en año regido por Tauro nuestros esfuerzos deben estar concentrados para dar resultados, acá tenemos que ser multitarea. Años con Ascendente en Géminis es ocupado, las actividades son múltiples y los intereses se superponen. Es un año muy social, por lo que la atención se centra en nuestros contactos, en nuestros intercambios con nuestro entorno directo (de ideas, información, comercio). También puede ser un año de mayor relación con hermanos, primos, parientes, o un año para hacer frente a los papeles, escritos y contratos. Por lo general, en estos años las personas con quienes nos relacionamos están de paso en nuestras vidas: no vinieron para quedarse.

 

AÑO DE CÁNCER

Los años gobernados por Cáncer son más domésticos. Queremos estar cerca de los más intimos, en parte porque estamos menos racionales y más emocionales, sensibles e intuitivos. Es un año en el que mirar hacia el futuro significa volver a evaluar el pasado, lo que puede dar lugar a una reelaboración de las situaciones, relaciones y actitudes. O podemos simplemente estar más nostálgicos y melancólicos. Es un año en el que uno también puede decidir casarse o ir a convivir, para aumentar la intimidad y profundizar el vínculo con la otra persona. También puede ser un año de adquisición de propiedad.

 

AÑO DE LEO

 Como un signo de elemento fuego, en los años gobernados por Leo estamos más vivaces, con mayor disposición física y un mayor interés por el aspecto lúdico de la vida. Estos son años en que las celebraciones, fiestas y reuniones con seres queridos son bienvenidas. Leo cree que la vida es una alegría que debe de ser compartida con los que queremos. Las personas con baja autoestima perciben un aumento de su confianza personal y de orgullo por sí mismo. El enfoque de este año está puesto en nuestro propio bienestar. Por lo tanto, tratamos de hacer cosas y estar con personas que nos hacen sentir bien. Debido al aumento de la confianza personal, podemos estar más creativos y osados.

 

AÑO DE VIRGO

Si el año de Ascendente en Leo es un año de celebración, el año de Ascendente en Virgo es un año de trabajo. La persona se ocupa de la rutina, de las cosas del día a día, y puede estar lidiando con burocracias todo el tiempo. Como el foco del año se pone en la auto-organización y en la resolución de problemas, la gente suele encontrar que los años regidos por Virgo son aburridos. Puede ser, pero también son muy productivos. A diferencia de los años regidos por Leo, con ascendente en Virgo estamos más humildes. La clave del año es la atención al detalle, estar atento en cada análisis, y tener metas fácilmente mensurables y alcanzables.

 

AÑO DE LIBRA

Los años regidos por Libra tienden a ser años de centrarse en las relaciones y en la sociabilidad, así como los años de Géminis. Pero a diferencia de los años de Cáncer, cuando queremos ser lo más juntos, acá queremos acercarnos a las personas que están fuera de nuestro círculo familiar. Puede ser un año de matrimonio o de asociaciones. El secreto del año, por lo tanto, se encuentra en los contactos que hacemos. Todo se hace en sociedad tiende a funcionar mejor que lo que se hace de forma individual. El único peligro es la indecisión: al darnos cuenta de que lo que hacemos en sociedad suele funcionar mejor, podemos terminar contando demasiado con la aprobación u opinión de los demás.

 

AÑO DE ESCORPIO

Como el año regido por Virgo es un año de cuidadosa evaluación de lo que sirve y lo que ya no sirve más, el año de Ascendente en Escorpio es un año de la eliminación de aquello que nos causa daño y dolor. Por lo general, no es un año fácil, ya que indica cambios que se producen en situaciones de crisis. Nos vemos obligados a hacer frente a pérdidas que no estabamos preparados para administrar, o nos sentimos obligados a promoverlas en situaciones extremas. Y no tiene que ser pérdida de un ser querido, o de dinero. Puede ser la pérdida de nuestra libertad, de un trabajo o de una relación. Con ascendente Escorpio, la atención se centra en las transformaciones del año, ya sean opcionales u obligatorias.

 

AÑO DE SAGITARIO

Si en los años regidos por Virgo los sueños deben ser alcanzables y medibles, en los años gobernados por Sagitario, está permitido soñar grande y ser ambicioso. Se trata de un año de mayor apetito intelectual (lo que también se ve en años regidos por Géminis, pero en menor escala), lo que promueve estudios de todo tipo, especialmente aquellos relacionados a la educación superior, a los países extranjeros, estudios religiosos o de otra índole. Puede ocurrir más de viaje en el año y un aumento de relaciones con personas de otras culturas, otros lugares. Por lo general, es un año de crecimiento, porque hemos perdido el miedo de dar pasos más atrevidos, y a confiar en la suerte. También hay un aumento en la libertad personal e independencia.

 

AÑO DE CAPRICORNIO

En los años regidos por Capricornio, nos permitimos trabajar duro.   Aumentan nuestra ambición y perseverancia para alcanzar nuestras metas. Acá los planes son de largo plazo, y si queremos algo que perdure en nuestras vidas, mejor que lo empecemos en estos años, porque lo empezado acá tiende a durar muchos años. De hecho, en estos años estamos más preocupados por el futuro, porque queremos seguridad material y emocional, necesitamos estabilidad. Estamos más serios, prácticos, conservadores y racionales. Por lo tanto, no estamos muy abiertos a riesgos.

 

AÑO ACUARIO

El tema de este año es la libertad, lo que puede significar dos cosas: o que la persona que acaba de librarse de una situación que vivió como restrictiva, o que está buscando una liberación. Este deseo de libertad hace más fácil el desapego, lo que hace que este sea un año interesante para comenzar un nuevo ciclo. A diferencia de años regidos por Capricornio, cuando estamos dispuestos a comprometernos, este año estamos menos tolerantes a las relaciones o actividades que nos generan cargos y responsabilidades, a las dependencias y a los compromisos. Aquí también hay una creciente importancia de la vida social y de las relaciones. Y hay una mayor necesidad de cambio personal.

 

AÑO DE PISCIS

 

Es un año interesante para ceder el control y confiar en las circunstancias, confiar en la sabiduría del universo para conducir a los eventos de nuestras vidas. Eso se debe al hecho de que en los años gobernados por Piscis hay mucha dispersión y una tendencia a querer hacer muchas cosas, lo que nos lleva a hacer muy poco en realidad. A diferencia de años de Tauro, acá no se puede concentrar la energía, ya sea física, material, mental o económica, por lo que nuestro poder de realización se ve disminuido. Como Piscis es un signo mutable, es el momento de dejar que las circunstancias vengan dar forma al presente. El reto está en ser capaz de adaptarse a una aparente incertidumbre constante.