La casa dos del zodiaco.   Tauro – tierra.

Bienes - valores materiales y espirituales.

Pocos temas de conversación generan tal controversia como el dinero, el sexo, la política y la religión.

El dinero, ese bien tan mal interpretado y que ha sido objeto de malentendidos y escándalos, Tauro y Escorpio.  Las casas 2 y 8 del zodiaco.

Desde mi visión, los vientos de cambio que arrancaron a raíz del final de la Segunda Guerra Mundial, trajeron más dudas que certezas en cuanto al dinero y su importancia en la sociedad.

Comenzaron distintos movimientos y sectas de interés espiritual, los Gurúes, las Comunas Hippies, los Iluminados Maestros que desde los años 60s del siglo XX intentaron confundir a la sociedad.

El dinero, mucho antes de existir como moneda de intercambio por productos o servicios, estuvo en todas las sociedades, aun en las más arcaicas y primitivas, bien mediante adornos de oro ceremoniales, en conchas de mar exóticas, o a través de camellos y otros animales, representativos del valor que es el dinero.  Entre Caldeos, 3 mil años antes de Cristo, la forma de intercambio era con camellos y cabras.   Esto nos enseña que por más espirituales que pretendamos ser, los bienes materiales ocupan un lugar relevante en la vida del hombre.   Las frases:  Cuanto tienes, cuanto vales; Por dinero baila el perro y otras más, certifican lo importante que es la moneda para una sociedad.

 

Ahora bien, la llamada Era de Acuario y el movimiento Hipppie hicieron su trabajo de confundir a la sociedad, lanzando el mensaje del dinero como instrumento del demonio y que podemos vivir de flores y amor.   Los reto a que lo hagan, les aseguro que es cien veces difícil vivir en una comuna Hippie que en una sociedad capitalista; pues en toda Comuna Hippie nunca falta un Líder Espiritual intentando dominar a la manada, y buscando el poder a través del dinero o su equivalente.

¿Cómo comienza el zodiaco?  En Aries, cuyo lema es yo soy, y le sigue Tauro, yo tengo; ergo, primer paso es yo existo y segundo paso yo tengo.  Es curioso ver como los niños, apenas comienzan a gesticular palabra, se les asoma el _mío_.

Mi humilde opinión es que mientras tengamos un cuerpo físico, es decir, mientras estemos en la tercera dimensión, el dinero será el Rey que ocupe la atención de la sociedad.  Una vez que logremos ascender al cuerpo físico, quedaran los valores espirituales y el dinero ya no será prioritario.  Mientras tanto, toca seguir haciendo honores a las casas zodiacales de tierra, la dos: bienes, la seis: el servicio y la diez:  la profesión u oficio.

No es casualidad que la casa dos del zodiaco sea Tauro, y su regente Venus, el amor, queriendo decir – en la medida que te ames, te aprecies y te valores, no permitirás que algo falte en tu hogar.  Si te amas, buscaras estar abastecido, protegido.

A partir del siglo xxi hemos visto como el dinero va cambiando de formas, hasta llegar a lo que hoy día son las monedas virtuales; lo curioso de las monedas virtuales es que, para ser poseedor, deberás a cambio prestar un servicio profesional o un bien, un activo, de manera que aun siendo virtual el Bitcoin, no lo puedes obtener, a menos que des a cambio un bien o servicio, ergo, sigue siendo material, terrenal, aunque intangible.

Dicho esto, comienzo a explicar el dinero o los bienes materiales desde mi punto de vista astrológico.

Según los Astrólogos, el mayor maléfico respecto al dinero o la casa dos es Saturno, el Señor del Karma.  Curiosamente, Saturno es el regente de Capricornio, la casa diez, el estatus.

Un tránsito duro o un dasa, periodo de Saturno de acuerdo a la Astrología Védica produce cambios en nuestro sistema de productividad, en otras palabras, nuestra economía se ve deteriorada y el status adquirido hasta esa fecha generalmente se modifica, se merma o detiene parcialmente.  Los sentimientos de culpa empiezan a aflorar, la autoridad o el poder ganados se disminuyen o se pierden y la vida da un giro.  Es tiempo de enseñanza y normalmente dentro del cambio que nos da la vida, nos invita inclusive a darle un vuelco a la profesión u oficio.  En la Biblia se describe la historia de Job, quien perdió todo, inclusive a la familia, pero gracias a su Fe, todo fue recuperado.

El Karma empieza a operar y lo determinamos de acuerdo a la casa y signo donde Saturno se halle.

Se toma muy en serio en acabar aquello que no se había terminado.  Empieza a valorar todo lo que ha aprendido o recibido y empieza a vivir inclusive con un fuerte sentido de gratitud con una Fuente Suprema que algunas personas llaman Dios.  La persona valora y cuida lo que le ha quedado   pues ya sabe y ha aprendido lo fácil que es perderlo.   En todas las mitologías y libros sagrados hay referencias al respecto, a los golpes y embates del destino, y como la fe en nosotros mismos y en una Energía Superior Ordenadora nos puede encaminar a reencontrarnos con los valores materiales y - o espirituales.

Les recomiendo en mi Blog www.estrellasfijas.blogspot.com  un artículo sobre el  SADE SATI, que explica el tránsito de Saturno sobre la luna de nacimiento.  Es un periodo de 7.5 años.

Examinando las cartas natales de personajes prominentes, observe que la Reina Isabel II de Inglaterra nació, abril de 1926, con Saturno en Escorpio en su casa dos, bienes de fortuna; otro ejemplo es el famosísimo Steve Jobs, con el mismo emplazamiento de Saturno en Escorpio en la casa dos. Entonces me hace cuestionar que tan maléfico es Saturno.

 

En líneas generales, los grandes benefactores para los bienes de fortuna son:

Un sol con buenos aspectos en casa dos;

Venus o Júpiter con buenos aspectos y en constelaciones favorables;

Plutón, por su papel de Rey del Inframundo y por tanto de los tesoros ocultos;

 

Aunque debo decir que hoy día, gracias a la tecnología que le dio un cambio a toda la economía mundial, desde el siglo XX vemos como aquellas personas con grandes ideas; ejemplo:  Mark Zuckemberg, Jeff Bezos, Bill Gates y otros, han logrado hacer bienes de fortuna de la nada, mejor dicho, desde su inteligencia y destreza mental, Mercurio, el Dios del Comercio.   De manera que se cumple lo dicho en la Astrología Védica, para ver la buena fortuna de un nativo, lo primero a revisar será su inteligencia a través de la Luna y Mercurio natal.