el regente del Ascendente.

 IMPORTANCIA DEL REGENTE DEL ASCENDENTE.

 

Les voy a relatar un tema que pocos Astrologos explican.

La hora de nacimiento lo determina todo, el destino está determinado por la hora de nacimiento, ya que el movimiento de las casas zodiacales va rotando cada dos horas en el cielo, es decir, en la carta natal o radix.

Y como entenderán, no da lo mismo tener a Urano en la diez, a tenerlo en la dos.

Voy a la etimología:  REGENTE viene de Regis:  leyes, rey, comando. Regente es el que regenta, el que pone las cosas derechas, por el carril.

Si tu signo ascendente es Libra, tu regente será Venus.  Venus es un planeta benéfico +++++++++, como lo es Júpiter.

 

Ojo:  Venus será benéfico en cuanto esté bien emplazado, haga bonitos contactos a otros planetas y se sienta en una casa cómoda, para eso están los Astrologos, para revisar todas estas pequeñeces.  Pero en todo caso, si el regente de tu ascendente tiene malas conversaciones – oposiciones, cuadraturas, quincuncios, etc – hacia planetas transpersonales, es un reto que te pone el karma o la vida, como lo quieras interpretar.

Buscar donde fue de paseo el regente de tu ascendente, que cada está visitando y que planetas conversan – los aspectos – con el regente del Ascendente.

 

En Jyotish, la Astrología de la India, dicen que la situación del regente del ascendente determina la FELICIDAD DEL NATIVO.   Una pelusa, como decimos en Venezuela.  Casi todo, porque la felicidad, aunque depende de quien la interprete, es un estado de bienaventuranza en casi todos los aspectos de nuestras vidas.

 

Por lo general, una persona con Tauro o Libra en su Ascendente, cuyo regente será Venus tiene una suavidad y dulzura muy características, pero por lo general le cuesta decidir, arrancar, porque Venus le resta la energía a Marte, que es su opuesto complementario.  En pocas palabras, una persona muy venusina buscara el amor en todas sus formas, en todas las áreas de su vida, busca el corazón, pero también anda en la búsqueda de un Ares, Dios de la guerra y amante de Venus, para que decida y ejecute acciones.  No es tarea natural de Venus actuar, resolver, ejecutar, pues su naturaleza es conciliar y amar, disfrutar la vida compartiendo con la pareja.  Venus, con toda su belleza, tiene la debilidad de la dependencia, todo necesita hacerlo acompañada.

Los aspectos que incluyen al regente del Ascendente son también especialmente importantes, a la par de los aspectos que incluyen al Sol o a la Luna o al Ascendente mismo. Tales aspectos son tan significativos porque indican una dinámica específica que afecta la corriente total o la inhibición total de nuestra expresión personal. La conexión del regente del Ascendente con la corriente de energía física y con nuestro estado de salud difícilmente puede sobreestimarse, y su importancia a este respecto puede fácilmente verse observando los tránsitos al planeta regente. Tan a menudo, tales tránsitos se correlacionan con marcados cambios en nuestra salud, vitalidad o apariencia. Por ejemplo, una clienta (mujer de 34 años con Virgo ascendente) experimentó una crisis nerviosa total cuando Urano estuvo en cuadratura con su Mercurio natal. Concedido que Urano en tránsito, estando en cuadratura con Mercurio natal de alguien, pudiera correlacionarse con un período de tensión nerviosa, tal tránsito, no obstante, no sería una fuerza tan dominante para quienes no tienen a Mercurio como el regente del Ascendente.

 

Podría preguntarse por qué el regente del Ascendente es tan importante, más importante en las vidas de la mayoría que el regente del signo del Sol en términos de experiencias inmediatas profundas y cambios completos en nuestra actitud hacia la vida. Para responder esta pregunta, me parece que es necesario volver a un concepto muy antiguo: a saber, la idea del planeta regente que es el “Señor” que preside no sólo nuestro nacimiento sino también toda nuestra vida. En varios conceptos antiguos de factores astrológicos, el planeta regente del Ascendente se consideraba la deidad o el poder cósmico designado por el Señor Supremo para que presidiera toda la encarnación de un individuo. En términos más modernos, podríamos decir que la naturaleza del planeta regente presta un tono total a toda la vida de la persona, tanto a sus experiencias como a su enfoque para interactuar con el mundo externo. La posición específica del signo de este planeta regente es, por tanto, de gran importancia como símbolo de la cualidad de la experiencia, de la corriente de energía, y de la orientación general de la vida que dominará el modo de ser del individuo durante esta encarnación.

Así también, el segundo componente a examinar en una carta natal es los planetas que se encuentran en la casa uno, casa de la personalidad.