JODIE FOSTER - El silencio de los inocentes.

Jodie Foster

Mercurio, Venus, Neptuno y Sol en Escorpio, en casas 11 y 12.

Sol y Mercurio Escorpio en casa 12.

Luna, Urano y Pluton en Virgo, casa 9. Se graduo Magna Cum Laude en Universidad de Yale. Literatura, siendo aun muy joven.

Su casa 7, la pareja en Geminis y su regente es Mercurio en Escorpio en casa 12.  Tuvo dos incidentes bastante desagradables con 2 novios durante su juventud.

Jupiter en Piscis, domiciliado, casa 4, sus raíces.  Busquen su biografia.  Sus ancestros llegaron en el Buque Mayflower.

Las casas de estudios e inteligencia, las 3 y 9.  En la 3 Jupiter en Piscis, domicilio;  en la 9 Virgo Luna Urano y Pluton.  Ya han observado que las personas con Luna en Virgo son inteligentes sobre promedio.

Ascendente en Sagitario, su regente Jupiter en Piscis en la casa 3.

La Luna y Pluton son los planetas dominantes en su carta natal.

Generosa, estudiosa, expansiva, moral y ética destacada en todas las áreas de su vida.

Saturno en Acuario, su domicilio, en casa 2.  Muy disciplinada.

 

(19 de noviembre de 1962) Actriz y directora de cine estadounidense, ganadora en dos ocasiones del Oscar de la Academia de Hollywood a la mejor actriz por Acusados (1988) y El silencio de los corderos (1990), aclamada película en la que cuajó una excelente interpretación junto a Anthony Hopkins. Formada en el Liceo Francés y en la Universidad de Yale,   graduada Magna Cum Laude en Literatura en Yale a la corta edad de 20 años.

Inició tempranamente su trayectoria artística bajo la dirección de su madre, agente de prensa; a los tres años protagonizó ya un anuncio de tv.

Tras conseguir su primer papel importante en Alicia ya no vive aquí (1974), a los catorce años deslumbró a todo el mundo con su interpretación en Taxi Driver (1976), un contundente filme de Martin Scorsese.  El trabajo de Foster mereció la atención de la Academia de Hollywood, que la nominó al Oscar a la mejor actriz secundaria por su emotiva creación de Iris.  Desde entonces su presencia fue constante en la gran pantalla, y sobrellevó sin mayores dificultades el tránsito de la adolescencia a la juventud.

Su consagración como actriz adulta le llegó con Acusados (1988), filme basado en un caso real de una mujer que sufre una violación y que le valió el Oscar a la mejor actriz, si bien fue El silencio de los corderos (1990), por la que recibió su segundo Oscar.

A pesar de su modesto presupuesto, El silencio de los corderos fue uno de los éxitos de crítica y público más relevantes del cine estadounidense de los años 90.