viernes, 8 de septiembre de 2023

Los cuadrantes en el mapa natal.

 





 

 

El cuadrante 1 arranca con el Ascendente y ocupa las tres primeras casas.  El nativo con mayoría de planetas en este cuadrante existe una llamada muy fuerte hacia el desarrollo personal. Se trata de conectar con la verdadera esencia y comunicarla al mundo. Se deberá tomar conciencia de la propia identidad, sin dejarse deslumbrar por el carisma de otros ni tratar de seguir los pasos de un padre brillante o los dictados de una pareja dominante.

Si la mayoría de tus planetas están en el primer cuadrante surge la pregunta… ¿Qué es lo que de verdad deseo? Una vez se obtiene la respuesta, se trabaja muy duro para la consecución de la propia voluntad. Averiguar cuáles son tus dones y dónde reside la parte más brillante de tu ser.

En Psicoastrologia se afirma que los planetas transpersonales en el primer cuadrante (Urano, Neptuno y Pluton)  son muy místicos. Nos indican cómo ascender a nivel espiritual. Dónde tienes que mirar para intentar ascender. Si tienes a Pluton en el primer cuadrante, maxime si lo tienes conjunto al Sol o la Luna,  podrás experimentar alguna transformación radical en tu forma de pensar, o por medio del pensamiento. Ésta también puede darse a causa de la relación con el entorno más cercano o con los hermanos.

 Plutón induce a las polémicas intelectuales y verbales y los nacidos con esta posición se mostrarán más lúcidos y agresivos cuanto más atacados o acorralados se vean intelectualmente, o bien por familiares o personas de su entorno cercano. Esta posición de Plutón es buena para un detective,  investigador o un psicoanalista. En casos donde Pluton reciba un angulo difícil (cuadratura u oposición de Saturno o Urano) puede haber fuertes disputas entre hermanos o la muerte súbita de un hermano.

En el interior de las personas que tienen a Plutón en casa I, se agita una profunda agresividad y una voluntad indomable, una naturaleza apasionada e hiperactiva, aunque hacia el exterior muestran una imagen más calmada. La trayectoria de su destino dependerá de que canalicen bien o mal el enorme torrente de energía que las mueve. Aborrecen las medias tintas, por ello oscilan siempre entre ángel o demonio, es decir, pueden dejarse arrastrar por los instintos animales más primitivos, o por el contrario, trepar hasta las más altas cimas espirituales.

 

Con Pluton  (o Escorpio)  en la casa II , esta posición favorece toda clase de maniobras o especulaciones secretas orientadas a las ganancias materiales; de hecho, para alcanzar los objetivos materiales deseados, los nativos emplearán una constancia y una voluntad de hierro, y aplicarán una estrategia casi militar.

 En algunos casos, pueden obtener riqueza mediante alguno de los asuntos relacionados con Plutón: petróleo, minas, pompas fúnebres, investigaciones sobre cosas ocultas o empresas de seguros. Pero estas personas no lograrán sus éxitos por medio de la suerte sino todo lo contrario, a lo largo de su vida tendrán que hacer frente a grandes y numerosas pruebas, y su triunfo final será el fruto de una lucha y una voluntad titánicas.

 

   Muchos de estos nativos sufrirán en el transcurso de su existencia, un proceso de transformación interior profundo y radical, en su personalidad y en su filosofía de vida, motivado por alguna prueba especialmente severa que experimentarán en el terreno económico. La riqueza, y con ella la transformación general de su vida, podría darse también por medio de algún legado o herencia.

 

EL CUADRANTE 2, las casas 4, 5 y 6.

Cuando la energía de la carta se concentra en el segundo cuadrante, la integración en el ambiente circundante es imprescindible en la formación de la propia identidad.

Si se ha crecido en familias disfuncionales o se ha tenido una primera infancia difícil en algún sentido, será necesario trabajar por revertir la tendencia y crear un entorno agradable que favorezca el crecimiento y la evolución como personas. Y es que las experiencias pasadas han de servir de aprendizaje.

La armonía en el entorno familiar y en el lugar de trabajo permitirá el correcto desarrollo de la personalidad. Establecer unos hábitos de vida saludables y trabajar por el bienestar afectará positivamente a todas las áreas de la vida.

Con el Sol o Luna en la casa 4, hay un fuerte apego a la familia, aun si la relación no funciona.

Con el Sol o la Luna en la casa 5,  existe una fuerte necesidad de hacer brillar tu personalidad; ser especial, única e individual están entre las metas de las luminarias en la casa 5.

Con el Sol o la Luna en la casa 6, la necesidad de orden, estructura, rutina, habitos de salud y laborales son importantes.

El tercer cuadrante engloba las casas 7, 8 y 9. (yo, particularmente, siento que la casa 9 es morocha de la 10; por tanto, considero que la casa 9 pertenece al cuarto cuadrante, se comporta como Sagitario, los Estudios Superiores y gracias a los Estudios puedes servir a la sociedad con eficiencia.

Cuando el peso planetario se encuentra en este cuadrante, la energía está claramente enfocada a la relación con otros.

El amor se convierte en un campo de experimentación y descubrimiento. A través de la mirada del otro, el nativo aprende a identificarse a sí mismo. Se ve reflejado y crece con cada interacción. El reto es compartir sin renunciar al ego.

Las relaciones interpersonales cobran un papel protagonista, permitiendo que la persona evolucione sin límites. A través de las interacciones con personas significativas se incrementa el nivel de conciencia y evolución.  Mirar la  condición de la luna y el Sol, los aspectos y los signos involucrados para tener una idea clara.

 

Cuarto cuadrante

El cuarto cuadrante está formado por las casas  9, 10, 11 y 12.

 

Si la mayoría de los planetas de tu carta se encuentran en este cuadrante, tu energía vital irá dirigida al trabajo en la sociedad por la búsqueda de un bien común. Se trata de una integración a un nivel transpersonal. Deberás ser capaz de dejar «tu huella», de generar un impacto y garantizar un legado.  Es imprescindible trascender los intereses meramente egoístas y centrarse en la gran escala. Se trata de perseguir las metas propuestas, sin dejarse influenciar por la opinión estandarizada.

Combinar los intereses individuales con el bien común se convierte en un requisito imprescindible para las personas con un cuarto cuadrante protagonista.

Soles y Lunas en las casas 9, 10, 11 y 12 permiten que el Ego se reduzca, y la persona se integre mejor a su rol en sociedad, para el bien de todos.  


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