Saturno - Sade Sati

PERIODO SADE SATI

 La superstición de siete años de mala suerte si rompes un espejo tiene su origen en la Astrología Védica.

 Saturno tarda entre 29 y 30 años en dar la vuelta completa a las doce constelaciones árabes, que son las 28 constelaciones Védicas. En ese paso por los 28 signos védicos (Nakshatras) llega un momento de pruebas cuando se acerca a nuestra luna natal.***

 Los Vedas dicen que cuando Saturno (Gran Maléfico – entre comillas maléfico pues todo mal encierra un poderoso bien) pasa por la constelación anterior – la de la luna – y la posterior a la luna natal, cuyo período es de siete años y medio exactos, el alma es sometida a distintas pruebas difíciles; y nosotros creemos que es el cuerpo quien está sometido a castigo, aunque en realidad todos los cuerpos, el astral, emocional, el eterico, el mental se exponen a estas pruebas.

Infortunios comienzan a darse; pérdidas económicas, lutos familiares, y en ocasiones hasta la salud del que está atravesando el Sade Sati. Los Astrólogos védicos aconsejan al cliente no emprender negocio; ni mudarse; ni vender ni comprar, no asociarse en matrimonio o sociedad de negocios durante estos 7  años.

Escribo este artículo pues nací bajo este período de Sade Sati, y de hecho mi nacimiento estuvo marcado por fuertes pruebas para mi alma y la de mi madre.

Mi segundo período de Sade Sati ocurrió a los 29 años de edad; ese fue un poco mas suave porque al tener conocimiento de la Astrología, supe cuales remedios usar para amortizar el golpe de Saturno. (Luego escribiré sobre los remedios para apaciguar a Saturno).

Mi tercer período de Sade Sati ocurrió entre 2012 - 2014,  ya en etapa final – al cumplir los 58 años.

LECCIONES DE SATURNO:

Por eso creo en los arquetipos mitológicos.

   La luz y la sombra de cada arquetipo. Cabe destacar que cada persona tiene un arquetipo primario – y en ocasiones dos y hasta  tres arquetipos secundarios; todos ellos con sus luces y sombras. Suena un poco complicado, pero una vez que te llega el insight, te das cuenta de lo sencillo del tema.

Nací con una ganancia kármica de un Júpiter y un Saturno exaltados, fuertes y benignos; por tanto mis períodos de Shani los he sobrellevado de manera amable.

En la Mitología Saturno es hijo de Urano. En el comienzo de la creación de la materia Urano es desordenado, creativo, voraz, desenfrenado sexual y fue allí donde Saturno tomó la ventaja. En una noche de cama con su mujer, Saturno su hijo toma las guadaña y le corta los genitales a su padre Urano. Con este acto Urano pierde totalmente su poder (Kundalini y Chakra uno – fundamento o base); cayendo estos en el mar y el batir de las olas con el esperma de Urano dan origen a Venus, la Diosa del Amor, representada muy bien en la obra de Botticelli.

Urano es desterrado, como suele suceder una y otra vez en muchas monarquías – donde el hijo encarcela al padre – y es Saturno quien gobierna sobre lo creado.

Las pitonisas pronostican a Saturno que el caerá en la misma trampa que tendió a su padre Urano, y para evitarlo devora a cada uno de los hijos que nace del vientre de su mujer. (Ver Museo del Prado – Francisco de Goya – Saturno devorando a sus hijos).

La mujer de Saturno, cansada de parir en vano, al momento de parir a Júpiter (Zeus) decide ocultar al niño y envuelve una roca en pañales y es una roca lo que devora Saturno.

Mientras tanto el hermoso y robusto Júpiter es atendido por sus niñeras las ninfas, ocultas en cuevas de una lejana isla Griega,  y cada vez que el niño lloraba, ellas cantaban y tocaban panderetas y tambores para acallar el llanto del niño y así evitar que Saturno lo escuchara.

La profecía debía cumplirse; Júpiter siendo un joven gallardo busca la ayuda de los titanes y otros semidioses para derrocar a Saturno, todos conspiran y la batalla se libra, derrocando a su padre y apoderándose del Olimpo.  Saturno vomita a todos sus hijos, hermanos de Júpiter, y este les asigna con orden el rango que cada hermano cumplirá.

Tú, Neptuno, gobernarás sobre los mares y otras aguas; Tú, Hádes, gobernaras bajo el subsuelo, el inframundo, y así hasta terminar sus asignaciones.

ARQUETIPO DE SATURNO:

El orden, todo lo mesurable, lo restringido, el carga un reloj de arena y una guadaña en sus manos. Es el Dios de las medidas, los limites, fronteras, ayuno, sacrificio.  Saturno te exige que seas previsivo (Capricornio), que seas ambicioso a punta de esfuerzo y trabajo, lográndolo por tus propios meritos.

Toda persona que responda favorablemente a las experiencias de Saturno adquiere tal fortaleza, que no hay límites a su persistencia, responsabilidad, fortaleza espiritual y resistencia ante las adversidades. Esa es la experiencia de Sade Sati, si te dejas llevar en vez de resistirte, al final del periodo obtienes increíbles premios espirituales. Esta es la lección de Saturno. Aquellas personas que se resisten a Saturno suelen sufrir de artritis, dolores generales de huesos, pues se vuelven poco flexibles.