Predicciones - Venezuela.

 Buenos dias.  23 de febrero de 2021.

Lo que percibo para el futuro de Venezuela, próximos 20 años.

 Basándome en la Astrologia Mundial. Carta natal de Venezuela, 5 de Julio de 1810.  Luna en Capricornio, Pluton saliendo del signo, grados finales.

Luego de 21 años de dictadura, la gente se ha moldeado, por aquello de que seguir la línea de menor esfuerzo, para evitar el estrés que ocasiona el cambio.

Está comprobado que Venezuela es un país insumergible, todo lo que ha pasado y aun muchos, lejos de fracasar, han emprendido nuevas formas de negocio, adaptables a la situación de guerra actual.

Nos hemos quedado sin gasolina, el régimen ha conseguido el apoyo de China, Irán e India para conseguirla.

Han subido la gasolina a un dólar por litro, la gente lo paga sin protestas, y una larga cadena de etcéteras por el estilo.  Esto nos indica que la gente se amoldo, el venezolano común se acostumbró en 21 años a esta forma nueva de vida.

Lo que intuyo y analizo:

Los aliados a este gobierno, principalmente Irán y China pasaron hace muchas décadas atrás todo esto que nosotros pasamos en la actualidad, por tanto, ya se moldearon a esa nueva realidad.   Ya digirieron la idea y aprendieron a sobrevivir y a evolucionar a esta crisis hace decadas.

Ayer le comenté a una amiga que los sirios, palestinos y libaneses migrantes que llegaron a Venezuela en 1940 no son iguales a los que están invirtiendo en la Venezuela actual.  En el siglo XX llegaron migrantes de medio oriente gente del campo, gente humilde que dentro de su condición suppieron abrir una tienda de reparación de calzado, otra tienda de línea blanca, otro tipo de negocio propio, mientras que los que están llegando a invertir en Venezuela, y ya curtidos por la experiencia de sus crisis de la mitad del siglo XX, supieron amoldarse a ella y ahora se prepararon en su mayoría, y aprendieron a evolucionar a través de ella.

 

Venezuela tiene una especie de fortuna, que a su vez es su desgracia, sus recursos naturales y la minería.  Estos migrantes actuales, ya no los llamo así, ahora los veo como inversionistas, conocen el modelo de negocio, lo que en jerga internacional se llama el know how, y como consecuencia, este nuevo modelo de inversionistas que han traído Chávez y Maduro, no son los mismos ingenuos y modestos de la mitad del siglo XX, sobrevivieron a las crisis de sus países de origen, aprendieron de las guerras y los conflictos, y muchos de ellos hasta alcanzaron estudiar en Universidades de Europa, donde se han pulido para manejar la forma de hacer negocios, propia del medio oriente con la ruta de la seda de 3,000 años atrás, y ahora la nueva ruta y la nueva seda no es otra que Venezuela y sus recursos naturales.

De manera que, desde mi visión astrológica y personal, veo que viene un renacer en el plano económico para nuestro país, bajo otro tipo de esquema, con otro modelo de negocio, y como ya es costumbre para los venezolanos, seguiremos danzando al son del ritmo que nos toque.

En el área inmobiliaria, por ejemplo, mi consejo para mis amigos, no vendan sus propiedades que con tanto esfuerzo adquirieron para recibir en la actualidad un 25 por ciento de su valor real.  Esperen solo 10 meses, un año y verán como el propio mercado inmobiliario les dará la sorpresa, porque con guerra o sin guerra política, hay una Ley infalible, la oferta y la demanda, y el mercado inmobiliario se moverá muy favorablemente, se reducirá la oferta y aumentara la demanda por razones de lo que les menciono más arriba y también porque todos aquellos venezolanos que emigraron cinco o diez años atrás, establecidos en países donde han tenido la oportunidad de ahorrar algún dinerillo, comenzaran resignadamente a invertir de nuevo en Venezuela, bien para ellos, bien para su familia.

 

En cuanto al actual régimen dictatorial, es una pena que nos haya tocado, pero estoy consciente que nada de lo que nos sucede es injusto ni gratuito.   Cada persona recibe exactamente lo que ha sembrado, sin hacer juicios.  La prosperidad o la pobreza es un estado de consciencia y es una actitud, ya hemos comprobado que los libros de autoayuda no sirven de nada si no los aplicas en tu día a día.  Somos lo que somos, y por más herramientas que nos pongan al frente, si no decidimos cambiar desde dentro el universo seguirá proyectando en nuestras vidas esa mochila llamada karma creada por nosotros, sin ayuda ajena.