Libra, aire y cardinal.

Los cuatro cardinales son impetuosos, impacientes. Como la estación, impulsan a un cambio de clima, que los hace ansiosos.

Esta prisa se incrementa con el elemento aire de Libra, regido por Venus, la energía del amor, la necesidad de compartir.

Algo muy característico de las personas con Libra marcado en su carta es el capricho, como sucedió con la Diosa Venus, un fuerte acento en este signo puede ocasionar una energía de sentirse especial, y como tal, se sienten merecedores de todo lo excelso de la vida.

La procrastinacion es un acto muy común de los signos de aire, con la excepción de los que cuentan fuertes porcentajes de fuego en su carta, y este elemento se alimente del aire para encender la llama.

Profundizando en los elementos, tierra, agua, fuego y aire se puede obtener gran parte del carácter del individuo.  El aire es libre, necesita abarcarlo todo y estar en todos lados, no tiene peso ni consistencia.  Esta cualidad hace que su dirección sea ascendente.  Partiendo de esta característica, puedo observar que una persona con gran acento en este elemento necesitara de la tierra, de manera que sus ideas, planes y metas no se queden en pendientes.  Esta libertad y soltura del aire necesita tener un puerto donde embarcar, para evitar la característica del aire, volar.

Entre las cualidades del aire esta la imaginación, el pensamiento, y aumentado con Venus, el regente de Libra, toda expresión artística halla su oasis en el signo de Libra.  Los reyes del buen gusto, la belleza en todas sus expresiones, la armonía, la estética, decoración, y todas las musas del arte, pintura, escultura, cerámica, pertenecen al signo de Libra, así también la cocina, un acto creativo por excelencia.

Ahora bien, para plasmar las artes es necesario tener orden, estructura, disciplina, constancia, presupuesto, todos ellos cualidades del elemento tierra.  En pocas palabras, el defecto más común de los Libra es la dispersión y la indecisión.  Algo muy singular del signo Libra, la Balanza es que sus platos, a la menor ventisca pierde el equilibrio.

Por tanto, es necesario que las personas con énfasis en este signo busquen la forma de incluir los elementos tierra y fuego, para facilitar la cristalización de sus maravillosos talentos. Ejercicios como el Tai Chi, el Yoga y el senderismo son apropiados para lograr la tierra.

Por otro lado, Libra o la Balanza como símbolo necesita el respaldo humano para motivarse y compartir todo ese despliegue de arte y belleza que derrocha el signo.  La casa 7 es su lugar natural, el descendente, y como tal proyecta su energía en la pareja, que es casa 1 – Aries -, el socio, el contrato.  La dulzura y encanto de Libra necesita un mecenas que respalde tal derroche de talento creativo, pues suele suceder que los Libranos, plenos de ideas y creatividad, en muchos casos no saben canalizar sus virtudes.  El lado negativo de Libra es la postergación, pues al faltarle la realidad de la tierra y el entusiasmo del fuego, pudieran quedarse en proyectos mentales sin base, a menos que cuenten con un socio que los motive y encauce todo ese potencial artístico y estético del signo.

Me atrevo a decir que Libra es uno de los signos más sensibles en lo emocional, por Venus como regente, y el mundo real por tanto es un escenario bastante duro para ellos, artistas, que les falta esa fuerza agresiva para empujar sus metas.

Al igual como sucede con Géminis y Acuario, la comunicación y las relaciones son su pivote.