La luna en Escorpio - Vrishika.

Empecemos entendiendo que todo lo que toca Escorpio necesita sufrir, desapegarse, pagar un precio y transformarse.  Es por ello que las únicas dos constelaciones donde ningún planeta se exalta son Escorpio y Leo.

No hay planeta a gusto en Escorpio, ni su doble regencia, Marte y Plutón, por cuanto nadie se siente a gusto en un cementerio, la morgue, la funeraria o el infierno.

Por la parte de Leo que tampoco tiene exaltación para planeta alguno, es por razones parecidas,  nadie se siente cómodo en un Palacio frio, donde el cocinero debe probar la comida antes de servir al Rey, para comprobar que no hay veneno.  Leo es un palacio, donde solo el Rey Sol  y su familia se sienten a gusto.

Intuyo que en parte por eso a los signos FIJOS los colocan bajo el guna TAMAS, que es el más material de entre los tres gunas.

Por el lado de Escorpio, hay otro atenuante, el único animal del zodiaco con ponzoña venenosa.  El único animal de la naturaleza que se auto inflige su veneno al sentirse amenazado, es el Escorpión.  En la Mitologia griega, entenderán los motivos, tanto para Escorpio como Leo.

Dicho esto, empiezo a describir las características de cualquier planeta en Escorpio, particularmente la Luna, la mente y la infancia, el hogar y la familia.

El domicilio de la luna es Cáncer, la exaltación es Tauro, la luna, por lo general se siente cómoda con planetas calientes y húmedos, como el caso de Jupiter, es decir, una luna – emociones y mente – en Sagitario se siente dichosa, porque las motivaciones de Sagitario: Estudios Superiores, Filosofía, Lenguas extranjeras, Religión, Monasterios y Abadías, Religiosidad, Libros Sagrados, todos temas que a la dulce luna la reconforta.

Entonces, si el domicilio de la luna es Cáncer, la casa 4, su exilio, donde se halla lejos de su casa es Capricornio y el duro y seco Saturno aflige mucho a la tierna luna.

Luego, considerando que la exaltación de la Luna es Tauro, es decir, Venus, la constelación opuesta, Escorpio es un lugar de castigos y dolor para la luna.

Abro paréntesis aquí para incluir una definición de Segundo Ruiz, respecto a la luna en Escorpio.

Abro paréntesis:

 Los nativos que tienen la Luna en Escorpio mostrarán en su carácter, naturaleza emocional, reacciones primarias y también en su aspecto exterior muchos de los rasgos de Escorpio. Se mueven animados por grandes y profundas pasiones que tratan de ocultar a ojos externos. Aunque se muestran fríos y calmados, seguramente estamos ante la naturaleza más ardiente y pasional del Zodíaco, tanto en las emociones y sentimientos como en los impulsos e instintos. En el interior de estas personas, siempre radicales y que detestan las medias tintas, se agitan los anhelos espirituales más espirituales y los instintos animales más salvajes, librando una perpetua batalla siempre oculta a los ojos de los demás. Constantes y perseverantes, no pararán hasta hacer realidad sus enormes ambiciones materiales y emocionales. De igual forma son fijos y constantes en sus sentimientos y no olvidan nunca las cosas, ni las buenas ni las malas, pudiendo entregarse, en los peores casos, a terribles rencores y venganzas. Extremadamente celosos y posesivos, suelen hacer más daño a las personas que quieren, sin embargo  también pueden llegar a darlo todo por aquellos a los que aman. Hay en ellos algo de sádicos y también algo de masoquistas. Pero por encima de todo, son magníficos guerreros y luchadores que se sienten fatalmente atraídos por todo lo que hace huir a la mayoría de las personas (la guerra, la muerte, el misterio), y que desarrollan sus mejores virtudes en las situaciones de máxima tensión. Estos nativos tienen una fortaleza y resistencia mucho mayor de lo que aparentan. Asimismo es una de las naturalezas más sensuales, dominadas por ardientes impulsos eróticos que les consumen interiormente como fuego. Las mujeres con esta posición responden al tipo de "mujer fatal" que puede causar cierto miedo a los hombres (Sharon Stone). Cierro paréntesis al artículo de Segundo Ruiz.

Ahora les contare algo que los sorprenderá, los que han estudiado medicina lo saben.

Ya les narre que cada planeta está  en nosotros, en nuestro cuerpo está el universo entero.  Cada parte de nuestro cuerpo, así como cada hormona, es controlada por una energía planetaria.  Ahora bien, estoy hablándoles de Escorpio y Tauro su exaltación.  Si estudias el cuerpo humano, las dos zonas donde se halla mayor SENSIBILIDAD, terminaciones nerviosas, es precisamente en Tauro y Escorpio:   La boca, los labios, la lengua y luego al final del sistema digestivo, el ano y los genitales.  Lo que llaman el perineo.

No hay lugar más placentero en el cuerpo humano que las zonas de Tauro y Escorpio.   La boca, labios y lengua tiene tal cantidad de terminaciones nerviosas a los fines biológicos de sentir placer con la alimentación, aun desde antes del nacimiento el feto chupa su dedo.

Luego, Escorpio, tenemos al ano, el perineo y la zona genital, otra zona repleta de terminaciones nerviosas para que biológicamente, los seres experimenten el placer del coito para la preservación y reproducción de las especies.

Una vez entendamos esto, vemos en los textos budistas se dice que todos los orificios del cuerpo humano son la entrada al mundo de los placeres, que son justamente la perdición del alma, particularmente el mundo de los placeres corporales nos arrastra hacia la gula y la lujuria.  Estos pecados capitales, por encima de los cinco restantes, son los que mayormente llevan al hombre a la perdición del alma.

No sé si recordaran un artículo que escribí tres meses atrás sobre los pecados capitales.  Recordatorio: En el pecado de la Gula se comprende un variado abanico de deseos y anhelos, incluido el mundo de la moda, la adicción a los artículos electrónicos, tablets, telefonía inteligente, relojes que ahora son teléfono, y pare de contar.

Con solo observar la propaganda de SAMSUNG teléfonos, muy sutil pero claramente la chica que observa la vitrina de Samsung se siente triste e inferior si no logra comprar el último modelo.

Por el lado de la lujuria, todos en algún momento estuvimos ahí de jóvenes, un impulso de nuestra genética y hormonas, pero lo triste es que una mayoría se deja llevar por esa fuerza incontrolable hasta llegada la vejez.  Particularmente cuando hay aspectos tensos entre Plutón o Marte hacia Venus, los placeres y la sensualidad y Marte, el que te empuja a actuar.

Antes de seguir con los temas de Escorpio, y Hades, Dios del Inframundo, les cuento también que todos los signos, no hay un solo signo del zodiaco que escape a esto, el yin y el yang.  En todas las constelaciones hay una sección que es demoniaca, que nos arrastra a seguir encarnando, pues son zonas de la constelación donde esta  CAIN, Y ZONAS DONDE ESTA ABEL.

Lo fascinante de la Astrologia Védica es que teje muy fino.

Ejemplo, ojo, todas las constelaciones sufren de este detalle:

En Geminis, Castor y Pólux, los hermanos, mientras Castor era inocente y bondadoso, su hermano Pólux era pervertido y pendenciero.

 

En Capricornio, la imagen es un pez con cabeza de Cabra, esa cabra es el Dios Pan, un ser mitológico muy lujurioso, no respetaba el género sexual, atacaba por igual a hombres, mujeres o niños.  De ahí la historia que les narre con Piscis, Venus y su hijo Cupido huyó del Dios Pan.

En Sagitario, mismo tema.  El Cuerpo del caballo es la parte animal, lo visceral dentro del signo.  En cambio el torso y rostro del hombre apunta con una flecha hacia el cielo, buscando lo excelso y noble de la vida.  Todas las constelaciones tienen unos grados delicados, donde el instinto primitivo y animal se desata.

Hasta Libra, el único signo que no lleva hombres ni animales, tiene a Caín y Abel,  en dos estrellas Zuben Algenubi es Abel y Zuben Alschemali es Caín. Los dos platos de la Balanza son el bien y el mal.

Entonces, en Escorpio, el primer decanato del signo es puramente bestial, primitivo, animal, porque es ahí donde se halla la ponzoña con veneno,  luego, en la medida que avanzan los grados de Escorpio, se presentan las patas, el cuerpo y las tenazas del Escorpio, igual venenosos, pero menos primitivos.

Para concluir, porque me extravié en Mitologia de las constelaciones, un nativo que tiene en su carta rasi a Luna en Escorpio, Sol  o Ascendente en este signo, o un estelio en Escorpio, fue, según el karma del hinduismo, un alma que infringió dolor, bien a su familia, a su pareja, a la sociedad, y según la Astrologia Védica, todos nosotros, antes de ocupar un cuerpo en el nacimiento y gestación, hemos decidido que karma pagaremos y cuanta dosis queremos saldar. De ahí parte todo esto que es el SIGNO ASCENDENTE, porque es la hora la que definitivamente marca las doce casas zodiacales.  Donde hay premios y donde castigo,  y como lo dice Nytianand, aquí todos por igual, ricos y pobres, venimos a pagar karma.