LA CASA DOS, BIENES DE FORTUNA.

 

Ha sido llamada "Puerta de Hades" por los antiguos, en alusión al Dios griego del inframundo y sus tentaciones, porque es una casa que trata temas muy tentadores que dan paso a seducciones sensoriales o a un materialismo exacerbado, comportamientos que pueden hacer que muchas personas pierdan el rumbo o estanquen su evolución por avaricia.

En esta área de la vida, entramos en contacto con nuestros recursos, nuestros valores, pertenencias y posesiones, siendo el sector de la carta donde tratamos los conceptos de valoración, seguridad y estabilidad que utilizaremos a lo largo de la vida, provenientes de nuestra capacidad de transformar talentos en dinero, beneficios y rendimientos que aportan. Representa todo lo que la persona llama "Mío", siendo la materialización de nuestra energía personal y de nuestra libido en algo tangible.

Es el lugar donde somos capaces de dirigir nuestra energía hacia algo que podemos tocar, sostener o utilizar, una consecuencia natural de nuestra manifestación en el mundo procedente de la casa del primer mundo. Se considera la puerta de entrada a nuestro instinto de supervivencia, el alimento que ingerimos para saciar nuestra hambre energética, que fortalece nuestro cuerpo y hace posibles los pensamientos y la forma de razonar, temas de la siguiente casa.

Dentro de una sociedad neoliberal, significa la capacidad de tener autonomía de subsistencia y libertad de decisiones existenciales.

Rige nuestro dinero, las cosas que queremos tener en la vida, la voluntad de obtener y gestionar recursos, los alimentos que más nos gustan, la influencia que nuestro modo de consumo tiene en nuestra situación financiera a lo largo de la vida y nuestras posesiones en general, así como nuestra actitud hacia ellas.

 

Esta casa también puede darnos pistas sobre cómo administramos nuestros fondos, cómo gestionamos nuestra cuenta bancaria, los ingresos y gastos mensuales, el salario y los gastos de funcionamiento y mantenimiento.

También indica el tipo de trabajo que nos gusta hacer o en el que nos involucramos, así como nuestras habilidades heredadas. Indica el tipo de cosas materiales que deseamos: dinero, buena apariencia, cuerpos sanos, coches, casas... pero lo que realmente conseguimos depende de lo bien que alineemos esos deseos con lo que hacemos cada día para ganárnoslos y astrológicamente depende de la posición de las luminarias y ángulos como el Ascendente y el Medio Cielo.

También muestra los esfuerzos, los tipos de productos o servicios a los que podemos dedicarnos a lo largo de la vida, así como el tipo de valor que damos a lo que tenemos y a todo lo que hacemos, y es el lugar que define el nivel más básico de nuestro objetivo material en la existencia actual.

Habla del tipo de realización personal que proviene de los asuntos materiales, de cómo los aceptamos y de cómo nos satisfacen, alimentan y colman.

 

Popularmente se la conoce como "La Casa del Dinero", pero su significado va mucho más allá. Los planetas que interactúan con la segunda casa de la carta pueden describir nuestra actitud hacia el dinero, parte de nuestra capacidad o incapacidad financiera. También representa cómo algunos de nuestros hábitos influyen en nuestros pensamientos.

Cuando están en buena armonía con nuestros deseos y objetivos, la segunda casa puede producir pensamientos de calidad relacionados con la capacidad de transformar talentos en oportunidades financieras, pero cuando hay tensión en esta área, pueden aparecer malas elecciones o sentimientos, y pueden crear adicciones al consumo, compulsiones y riesgos innecesarios, dependiendo del contexto de la carta en su conjunto.

Tener una buena interacción astrológica en la casa 2, es decir, planetas y signos con buenos aspectos, especialmente si son compatibles con el Sol, la Luna, el Ascendente y el Medio Cielo, puede implicar en una buena fertilidad material. Por el contrario, la falta de esta afinidad puede provocar apego, dependencia material y avaricia, y dependiendo de cómo estén implicados los signos, astros y regentes, caos y dificultad en la gestión económica.

Un estelio en esta casa puede dar una fuerza increíble para lograr éxito económico, claro es, revisar los aspectos, planetas y regente del signo que ocupa la casa.

Para el hombre esta casa dos tiene mayor peso que para las mujeres; porque en líneas generales, desde la época de las cavernas, el hombre siempre ha sido el gran proveedor en el hogar.