Venus en signos de fuego.

 https://www.rtve.es/television/20230309/teoria-humores-condensador-fluzo/2430906.shtml

VENUS EN SIGNOS DE FUEGO.

En archivos el maravilloso libro de Stephen Arroyo, Astrología y los Cuatro Elementos.

Su importancia es tal, que la salud del individuo depende del manejo de los elementos en su mapa natal.  Así de importante son los elementos.

En varias universidades es materia obligatoria la Astrología en la Escuela de Medicina, porque el manejo de los elementos a nivel energético produce el temperamento del individuo.

https://www.madurezpsicologica.com/test-de-temperamento/

Hipócrates fue el padre del estudio del temperamento.  Acá tienen un test de temperamento.

El fuego en la Astrología se identifica con el temperamento colérico de Hipócrates.

 

VENUS EN ARIES (fuego de Marte).

Venus en Aries exhibe una naturaleza ardiente en el amor, naturaleza que encuentra difícil controlar los sentimientos cuando ya han surgido; amigo del amor y la admiración, resulta influenciado con demasiada facilidad por la atracción del sexo opuesto. Esta posición confiere cierta popularidad, y habilidad para hacer amistades con facilidad. Inclina al amor y al matrimonio precoz, y a veces a un casamiento precipitado.

 

Hay cierto peligro (si está afligida por Marte)  de que el nativo piense con demasiada ligereza en la necesidad de contener las emociones y las pasiones. Habrá cierta habilidad para la música, la poesía o la pintura, y mucho entusiasmo, aunque poca aplicación en sus estudios; hay deseos de exhibirse y apego por los vestidos y ornamentos finos.

 

Venus en Aries es bastante favorable para el dinero, pero la disposición es liberal y generosa, y pueden sobrevenir las consiguientes pérdidas monetarias, con gran derroche y pérdida de dinero debido a las propias acciones o faltas del nativo.

El ímpetu es una cualidad propia del fuego; en cuanto a sentimientos, igual podrá enamorarse súbitamente, como dejar de querer al día siguiente. El fuego es veloz e impetuoso, no se queda detenido por mucho tiempo. El fuego cambia y transforma, se expande y se puede agotar en segundos.

 

VENUS EN LEO.

En el hogar del Sol, Venus produce unas aspiraciones amorosas en extremo elevadas, poniendo el listón tan alto que muchas veces es realmente imposible de alcanzar. Estos nativos tienen un corazón verdaderamente noble, capaz de albergar el amor más profundo y desinteresado, que siempre ve el lado bueno de sus semejantes y en todo momento está dispuesto a perdonar y olvidar, aunque al mismo tiempo, y sin contradecir lo anterior, también anidan en su interior fuertes e imperiosas pasiones, tanto sexuales como tendentes a engrandecer el Ego. Suelen dramatizar sus vivencias sentimentales y rodarlas de un decorado majestuoso, como si estuvieran protagonizando una película. Necesitan gustar y ser admirados, ser el centro de atención y el punto de referencia. Sus afectos son sumamente cálidos y sinceros, son siempre en extremo generosos y de ardiente sexualidad. También se sienten profundamente inclinados hacia el lado bueno y bello de la vida, las diversiones, las aventuras sentimentales y sexuales, los placeres de todas clases. Consiguen todo lo que desean gracias a su profunda seguridad en sí mismos y a su enorme atractivo y magnetismo.  El fuego tiene como cualidad el optimismo.

 

VENUS EN SAGITARIO.

En el hogar de Júpiter, Venus favorece el atractivo y el éxito en los asuntos sentimentales, sin embargo no propicia la estabilidad, ya que éste es un signo dual, que predispone a los cambios y a la pluralidad, y que favorece múltiples aventuras amorosas y numerosas relaciones sociales y de amistad. Estos nativos son realmente encantadores: joviales, optimistas, alegres, efusivos y demostrativos, pero al mismo tiempo son también en extremo independientes, y valoran por encima de todo la libertad, por lo que tratar de atarlos es el mayor error que se puede cometer. Les encanta viajar y conocer gente, convirtiendo su existencia en una gran aventura. Como manifestación de la dualidad del signo, estas personas tienen un lado profundamente sensual y amante de toda clase de placeres, pero también otro muy idealista y lleno de elevados sueños y aspiraciones.  El mismo regente del signo, Júpiter, era todo un seductor en la mitología clásica, famosos por sus numerosos lances amorosos. Estos nativos tienen una visión esperanzada y optimista de la vida y del ser humano, por eso se entregan sin reservas a la plena realización de sus impulsos emocionales y sexuales, que viven y sienten como algo totalmente natural y bueno.

Todo lo que lean sobre Sagitario, imagínenlo como un caballo desbocado, salió apresurado del potrero.