LA LEY DE VIBRACION.

 

De acuerdo a nuestra decisión- elección vibracional,  van apareciendo en nuestra vida sucesos, objetos, personas y situaciones que son la pizarra o proyector donde se exhibe lo que llevamos dentro.  Las personas piensan que es desde lo exterior a lo interior; es lo contrario.  Tu mundo y tu vida es una proyección exacta de lo que te sucede.  En la medida que empezamos a querernos (autoestima), van apareciendo las situaciones, personas y objetos que vibran de acuerdo a tu interior. La buena salud y longevidad son buenos parámetros para medir nuestro grado de vibración.

Ley de la Vibración: todo está en movimiento constante, todo en el universo vibra, se mueve y circula. Cada cosa a una frecuencia distinta (como las emisoras de radio). Cada pensamiento o emoción tiene su propia vibración, los malos pensamientos vibran bajo y la felicidad vibra alta. Si queremos manifestar una realidad más positiva tenemos que elevar nuestra vibración, es decir, intentar estar siempre en positivo para que nos pasen cosas buenas.

La carta astral es un mapa de las distintas vibraciones; no cabe duda que el estilo de vida que llevamos sea un claro indicador del tipo de vibración que elegimos. Vibrar en positivo es una elección personal y no hay persona con la suficiente potestad de cambiar esta Ley.  Es decir, ni la familia, ni la patria, ni el gobierno de turno podrá ejercer la fuerza suficiente para hacerte vibrar en otra sintonía distinta a la alegría; es una decisión personal, nuestra mente decide en que frecuencia deseamos vibrar.  Requiere de entrenamiento y conocimiento, estar despierto.

No hay persona capaz de dañarte o limitarte, mientras tú no le des el permiso.  Suena trillado, pero es la verdad.

Así como nuestro hogar es una pequeña empresa, y nuestro empleo es una gran empresa; es así como funciona con todos los niveles, en micro y macro, que es igual a la Ley de Vibración.

En Astrología se le da una secuencia a los planetas, así:

Sol, Luna, Mercurio, Venus y Marte; planetas personales (el ego).

Júpiter y Saturno; planetas sociales  (nuestro lugar en la sociedad).

Urano, Neptuno y Plutón; planetas transpersonales (lo que nos permitirá transcender más allá de nuestra carta natal).

Y como quiera que nos situamos en un mundo físico (dual), todos estos planetas funcionaran desde lo positivo o lo negativo; independiente del lugar o circunstancia familiar que vivimos, es solo nuestra responsabilidad ajustar vibratoriamente los diez o más grahas (planetas).