MAS TEMAS SOBRE LA CASA IV
LA CASA IV.
EL HOGAR Y LOS PADRES.
Analizamos los llamados "recuerdos de infancia"
y ese sentimiento de pertenencia a un hogar. Es en esta casa mundana donde la
integración de la mente, el cuerpo y los sentimientos se unen en uno solo. Por
lo tanto, allí se estudian los recuerdos emocionales y no racionales.
Si tuvimos inestabilidad en la infancia, bien sea por un
padre ausente, o quizás estuvo en cuerpo, no en consciencia; llegados a la edad
adulta buscaremos afianzar aquellas carencias de la niñez con un conyuge que
nos de basamento y estabilidad; por
regla general una chica con padre ausente, buscara como pareja a un hombre
protector y proveedor, que llene ese inmenso vacio que deja la falta de un
padre. En el plano laboral, una mujer
que no tuvo un padre, será la empleada mas eficiente, puesto que aquel padre
ausente será suplido por la figura del Jefe.
Una niña sin padre será la delicia de sus Jefes, ella buscara
complacerlos y cumplir todas sus responsabilidades, por cuanto su oficio será
la columna importante de esa mujer. (Mujeres workoholic).
De la casa IV podemos extraer información sobre las
sensaciones e impresiones de la infancia, los periodos oral, anal, fálico y
latente, que en psicoanálisis representan fases de la formación de nuestra
relación con los padres, la adaptación a un mundo cercano y protector, la
búsqueda por tanto de consuelos emocionales en lo conocido.
La cuarta casa se conoce comúnmente como la "Casa
del Hogar", y se considera la puerta de entrada al análisis de los temas
de nuestro propio hogar físico. Cuando reflexionamos sobre la palabra
"hogar", solemos pensar en ese lugar donde tenemos nuestras raíces o
que nos resulta cómodo.
Por tanto, la cuarta casa se refiere tanto a la casa, la
calle, la comunidad y la ciudad con las que intercambiamos estas impresiones
emocionales, como al concepto de hogar, refugio, protección y personas
afectuosas.
Es un lugar misterioso, porque afecta tan poderosamente a
nuestro inconsciente, e íntimo, de todas las cosas que amamos y apreciamos.
Lugar de la familia, de la intimidad y de la acogida, de los sentimientos
maternales, así como de los asuntos privados y de la cercanía constante con
otro ser. También hace referencia a posibles traumas, rupturas entre familiares,
cambios bruscos de residencia, las condiciones de organización y subsistencia
durante los primeros años.
También señala cuestiones importantes de la relación que
construimos con un padre o una madre. Las personas con cuarta casa pronunciada
pueden ser coleccionistas que tienen un miedo al cambio, profundamente
arraigado en la necesidad de mantener los sentimientos familiares, de lo ya
conocido. Puede mostrar cómo nos relacionamos con nuestros padres y las
fantasías que tenemos sobre ellos. Indica cómo nos relacionamos habitualmente
con la gente en el lugar que llamamos casa, ya sea con su familia o con alguien
que vive con nosotros.
Es la casa madre, nuestra base de operaciones, nuestras
raíces, nuestro refugio y centro de poder personal, el lugar que recarga o
drena nuestra fuerza.
En la antigüedad, en la Edad Media y en el Renacimiento,
se refería a la educación y a la transmisión de conocimientos de padres a
hijos, a sus conocimientos, con vistas a una preparación para la casa 10
(profesional), por la forma en que se facilitaban las profesiones y las
oportunidades de estudio. Hablamos de escuelas artesanales que migraban de
padre a hijo, de madre a hija, etc.
Rige todo lo relacionado con los refugios, albergues y
hogares de la infancia, así como la experiencia emocional del principio y el
final de la vida, nuestra genealogía. También se ocupa de nuestra historia
familiar, de nuestro autodesarrollo, de la calidad de nuestros recuerdos, de
nuestro pasado y de la riqueza o pobreza de nuestro mundo interior.
También nos habla de los últimos años de nuestra vida,
nuestra vejez, cuando necesitamos más cuidados, cobijo, apoyo y quedarnos más
en casa (etapa de jubilación, el retiro).
Los últimos años de vida.
Esta es la casa que representa nuestro núcleo emocional y
nuestra capacidad de estar contentos, felices y tener un corazón cálido y la
mejor forma de entender los asuntos de la cuarta casa es a través de la cercanía
que tenemos con nuestros padres.
A veces esta casa puede indicar nuestras adversidades,
desavenencias y también los rechazos que
sentimos y que necesitamos descubrir si eran sensaciones internas solamente
o si también estaban presentes en el exterior.
Puede dar pistas de cómo nos comportamos cuando estamos
en casa, cómo es el crecimiento de nuestro árbol personal (donde la cúspide
sería la casa 10, la casa de nuestra reputación y logros) y cómo fue nuestra
educación.
Analizar bien la cuarta casa puede ayudarnos a entender
cómo eliminar hábitos destructivos que están arraigados en nuestros cimientos
emocionales, el hogar y la familia. También podemos ver los valores
transferidos en esta etapa por padres y cuidadores.
El signo que tiene una afinidad natural con la cuarta
casa es Cáncer y la Luna, en segundo lugar se mira la cúspide de la IV casa y
el regente, donde se encuentra, que aspectos mira a otros planetas.
La Astrologia es Psicologia de la mas pura; una joven con
ausencia de padre fortalecerá sus emociones buscando la seguridad en la alianza
de matrimonio. Por regla general una
mujer que no tuvo figura paterna contraerá nupcias o asociaciones de pareja
buscando aquella seguridad que falto en su infancia.
Etiquetas: astrologia
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio