miércoles, 16 de agosto de 2023

MAS TEMAS SOBRE LA CASA IV

 

LA CASA IV.

EL HOGAR Y LOS PADRES.

 

Analizamos los llamados "recuerdos de infancia" y ese sentimiento de pertenencia a un hogar. Es en esta casa mundana donde la integración de la mente, el cuerpo y los sentimientos se unen en uno solo. Por lo tanto, allí se estudian los recuerdos emocionales y no racionales.

Si tuvimos inestabilidad en la infancia, bien sea por un padre ausente, o quizás estuvo en cuerpo, no en consciencia; llegados a la edad adulta buscaremos afianzar aquellas carencias de la niñez con un conyuge que nos de basamento y estabilidad;  por regla general una chica con padre ausente, buscara como pareja a un hombre protector y proveedor, que llene ese inmenso vacio que deja la falta de un padre.  En el plano laboral, una mujer que no tuvo un padre, será la empleada mas eficiente, puesto que aquel padre ausente será suplido por la figura del Jefe.  Una niña sin padre será la delicia de sus Jefes, ella buscara complacerlos y cumplir todas sus responsabilidades, por cuanto su oficio será la columna importante de esa mujer. (Mujeres workoholic).

De la casa IV podemos extraer información sobre las sensaciones e impresiones de la infancia, los periodos oral, anal, fálico y latente, que en psicoanálisis representan fases de la formación de nuestra relación con los padres, la adaptación a un mundo cercano y protector, la búsqueda por tanto de consuelos emocionales en lo conocido.

 

La cuarta casa se conoce comúnmente como la "Casa del Hogar", y se considera la puerta de entrada al análisis de los temas de nuestro propio hogar físico. Cuando reflexionamos sobre la palabra "hogar", solemos pensar en ese lugar donde tenemos nuestras raíces o que nos resulta cómodo.

Por tanto, la cuarta casa se refiere tanto a la casa, la calle, la comunidad y la ciudad con las que intercambiamos estas impresiones emocionales, como al concepto de hogar, refugio, protección y personas afectuosas.

Es un lugar misterioso, porque afecta tan poderosamente a nuestro inconsciente, e íntimo, de todas las cosas que amamos y apreciamos. Lugar de la familia, de la intimidad y de la acogida, de los sentimientos maternales, así como de los asuntos privados y de la cercanía constante con otro ser. También hace referencia a posibles traumas, rupturas entre familiares, cambios bruscos de residencia, las condiciones de organización y subsistencia durante los primeros años.

 

También señala cuestiones importantes de la relación que construimos con un padre o una madre. Las personas con cuarta casa pronunciada pueden ser coleccionistas que tienen un miedo al cambio, profundamente arraigado en la necesidad de mantener los sentimientos familiares, de lo ya conocido. Puede mostrar cómo nos relacionamos con nuestros padres y las fantasías que tenemos sobre ellos. Indica cómo nos relacionamos habitualmente con la gente en el lugar que llamamos casa, ya sea con su familia o con alguien que vive con nosotros.

 

Es la casa madre, nuestra base de operaciones, nuestras raíces, nuestro refugio y centro de poder personal, el lugar que recarga o drena nuestra fuerza.

 

En la antigüedad, en la Edad Media y en el Renacimiento, se refería a la educación y a la transmisión de conocimientos de padres a hijos, a sus conocimientos, con vistas a una preparación para la casa 10 (profesional), por la forma en que se facilitaban las profesiones y las oportunidades de estudio. Hablamos de escuelas artesanales que migraban de padre a hijo, de madre a hija, etc.

Rige todo lo relacionado con los refugios, albergues y hogares de la infancia, así como la experiencia emocional del principio y el final de la vida, nuestra genealogía. También se ocupa de nuestra historia familiar, de nuestro autodesarrollo, de la calidad de nuestros recuerdos, de nuestro pasado y de la riqueza o pobreza de nuestro mundo interior.

También nos habla de los últimos años de nuestra vida, nuestra vejez, cuando necesitamos más cuidados, cobijo, apoyo y quedarnos más en casa (etapa de jubilación, el retiro).  Los últimos años de vida.

Esta es la casa que representa nuestro núcleo emocional y nuestra capacidad de estar contentos, felices y tener un corazón cálido y la mejor forma de entender los asuntos de la cuarta casa es a través de la cercanía que tenemos con nuestros padres.

 

A veces esta casa puede indicar nuestras adversidades, desavenencias y también los rechazos que sentimos y que necesitamos descubrir si eran sensaciones internas solamente o si también estaban presentes en el exterior.

Puede dar pistas de cómo nos comportamos cuando estamos en casa, cómo es el crecimiento de nuestro árbol personal (donde la cúspide sería la casa 10, la casa de nuestra reputación y logros) y cómo fue nuestra educación.

Analizar bien la cuarta casa puede ayudarnos a entender cómo eliminar hábitos destructivos que están arraigados en nuestros cimientos emocionales, el hogar y la familia. También podemos ver los valores transferidos en esta etapa por padres y cuidadores.

El signo que tiene una afinidad natural con la cuarta casa es Cáncer y la Luna, en segundo lugar se mira la cúspide de la IV casa y el regente, donde se encuentra, que aspectos mira a otros planetas.

 

La Astrologia es Psicologia de la mas pura; una joven con ausencia de padre fortalecerá sus emociones buscando la seguridad en la alianza de matrimonio.  Por regla general una mujer que no tuvo figura paterna contraerá nupcias o asociaciones de pareja buscando aquella seguridad que falto en su infancia.

 

 Me atrevo a decir que el 90% de casos de patologias mentales provienen de hogares disfuncionales; o mas bien, de hogares donde los padres no proporcionaron base segura en lo emocional.

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