EL ASCENDENTE Y SU REGENTE.

 

La carta astral es un mandala que simboliza el cielo, la perfección, sin principios ni  fin, como una sucesión continua e invariable de instantes, una especie de cubo mágico, en el que lo mismo tiene significados completamente diferentes si uno logra cambiar de nivel.

¿Cómo se hace para cambiar de nivel?, a través de la toma de conciencia y de comprensión sobre aspectos personales que hay que incorporar y otros que transformar.

Esto significa darles gran importancia a los personajes internos que se forman en la primera infancia y operan en nuestro interior organizando nuestra vida de una forma inconsciente.

Hay ciertas energías que se expresan antes que otras en el proceso personal. Así ocurre que, con la Luna y el Sol nos identificamos antes que con la energía del Ascendente, porque son energías planetarias y actúan según el signo en el que se encuentran, tomando la energía del Zodiaco a través del signo y la introducen en nuestra psiquis.

El Sol, es la energía natural en nosotros, es nuestra esencia interna, es innata y por tanto la expresamos de forma natural.

 

La Luna, la recibimos a través de la madre, la sentimos desde antes del nacimiento y se convierte en nuestras costumbres, representa nuestros hábitos, por eso hay una fuerte identificación con el signo en el que está la Luna.   (La casa doce representa todo lo que aprendimos o sentimos estando en el útero).

 

El Ascendente, surge a raíz de la hora de nuestro nacimiento. Es el momento en el que un pellizco de energía pura toma cuerpo en el planeta Tierra.

 

El Ascendente tiene una flecha, es el símbolo indicador de que, al nacer, hemos ingresado a la vida por un determinado signo. Es la energía que irradiamos, que los demás captan de nosotros al conocernos, pero al no tener un planeta que haga de intermediario, es difícil para nuestra conciencia identificarse con el ascendente, a menos, claro está, que el SOL O LUNA estén en tu ascendente, o en general, cualquier planeta montado en el ascendente te facilitara la labor de identificación al ascendente.

Precisamente por eso, la persona va a vivir situaciones y experiencias que no va a aceptar como suyas y es porque está identificada con el Sol y más aun con la Luna, pero estas situaciones tienen que ver con su Ascendente, y la persona las proyecta afuera, creando un destino.  Les he recalcado bastantes veces la necesidad de revisar el REGENTE del ascendente; según lo fácil o difícil que se presente el regente, así mismo ocurrirá con el destino.  En resumen, un regente del Ascendente en buenos aspectos y en domicilio o exaltación, favorecerá con un camino de alfombra roja y rosas al nativo.

 

Ascendente = Destino

 

Y por destino, son las vivencias, escenas y experiencias que el individuo atrae y que tiene que vivir para descubrir que él es ese Ascendente, y que  es él quien las proyecta, aunque las considera casuales y crea que no tienen que ver consigo.  (La negación – busquen este término en Piscología).

 

El Ascendente es la energía que tiene que vivir la persona, aliarse con ella, porque es la puerta o signo por el que se entra a la vida.  Son los rasgos del carácter que los demás ven de nosotros al conocernos y que se expresan de manera espontánea; sin embargo tenemos que aprender a mostrarlos de forma consciente para ser dueños y comprender las vivencias que atraemos a la vida.

 

De ahí que conocer todos los contenidos es importante para redefinir lo que creo que soy y, al abrirme, comprender y expresar la cualidad energética que trae el Ascendente, permite conocer la verdadera esencia de la persona y aceptar el destino que uno tiene que vivir.  Ejemplo: Un ascendente en Capricornio viene a buscar la aprobación de  la sociedad, a elevarse en el entorno donde reside, a escalar cimas y metas.  Un ascendente en Libra viene a relacionarse y comunicarse, aire cardinal, viene a experimentar la vida en relaciones de pareja o amistad;  un ascendente en Aries viene a liderar, a ser el Jefe de grupo, a manejar grupo de personas y conducirlas por una meta común; un Ascendente en Cáncer, agua cardinal, viene a experimentar  la raíz de las emociones, el hogar, las pautas de conducta dentro del clan, la tribu, la familia.  (Llamo a Cáncer en el Ascendente (((   FAMILY ISSUES ))))).

 

Si me doy cuenta que lo que atraigo a mi vida tiene que ver conmigo, con mi forma de actuar, puedo comprender esa parte de mi personalidad y también las situaciones que vienen a mi vida y mejorarlas.

 

¿Por qué aparece el destino?

El Ascendente es el destino, porque al no estar identificado con él, uno tiende a hacer siempre lo contrario. Destino que aparece porque la vida de la persona es un reflejo de algo que uno no reconoce de sí mismo y que son vivencias que no se conecta con ellas y que sólo las experimenta en el exterior, y que tiene que descubrir y vivirlas internamente.

Es importante señalar que atraemos cierto tipo de personas para descubrir la energía que nos corresponde, las atraigo para aprender algo de ellas y, en definitiva, de nosotros mismos.

Y de nuevo nombro a Carl Jung:

 

LA NORMA PSICOLOGICA DICE QUE AQUELLO QUE NO RESUELVES DENTRO DE TI, tendera a presentarse en el afuera, a manera de proyección.