CARDINAL, FIJO Y MUTABLE.

 

TRIPLICIDADES.

SU IMPORTANCIA.

 Cardinal (modalidad que inicia),

 Fija (que sostiene y persevera) y

Mutable (que se adapta);

y 4 elementos: fuego (plasma - vital), aire (gas - mental), agua (líquido, emocional), y tierra (solido - físico).

La acción es cambio y el cambio ocurre "de estado en estado y de vibración en vibración". La energía circula a través de las 3 cruces y los 4 elementos. Cuando no logramos materializar una intención es porque la energía dejo de fluir.

La cruz cardinal (Aries, Libra, Cáncer, y Capricornio) es la cruz del espíritu: marca una intención. Cardinal significa "visagra", hace referencia a abrir una puerta.

La cruz fija (Tauro, Escorpio, Leo y Acuario) es la cruz del alma: señala una estabilización. Después de iniciar un camino, nos "fijamos" en las necesidades a cubrir, purgamos lo sobrante y expresamos nuestro interés con constancia. Es la cruz del compromiso.

 

La cruz mutable (Géminis, Sagitario, Virgo y Piscis) también conocida como la cruz común porque habla de la vida cotidiana. Su modo de actuar es adaptándose a las circunstancias, buscando errores, alternativas y explicaciones. La llamo la cruz de los Profesores, Maestros, Sanadores y Chamanes.

 

Estancarse en la cruz mutable es no tomar la decisión de iniciar un nuevo sendero que quiere abrirse. La mutabilidad es un bucle que nos impide ejercer la cardinalidad: exceso de Mercurio, parálisis por análisis. El encargado de superar este problema es Marte.

 

Estancarse en la cruz cardinal es abandonar lo que empiezo, no dar a los procesos el tiempo y el cuidado que necesitan. La cardinalidad excesiva nos impide la fijeza, exceso de Marte, impulsividad y frustración. Para continuar necesitamos a Venus.

Estancarse en la cruz fija es no adaptarnos a las circunstancias, alejándonos así de los objetivos que testarudamente creemos perseguir. La fijeza no nos deja cambiar, la inercia es pereza y pasividad: exceso de Venus. Mercurio nos enseña a negociar con la vida para alcanzar nuestras metas, nos abre a la posibilidad de ceder en algunos detalles para sostener lo fundamental.

Son las 3 cruces en constante movimiento las que  manifiestan la energía iniciando, sosteniendo y mutando procesos cíclicos.

Cuando en una Carta Natal vemos predominancia o carencia en alguna de las cruces, eso nos habla de una tendencia de resolver problemas al modo cardinal (actuando, iniciando), al modo fijo (sosteniéndo procesos ya iniciados) o mutable (cambiando, adaptándose).